sábado, 21 de abril de 2012


Biografía


Nació el 24 de diciembre de 1821 en la ciudad de Guayaquil, puerto principal y urbe comercial del Ecuador, pues su padre Gabriel de García-Yanguas y Gómez, nacido en las cercanías de Ponferrada, León, en España, fue procurador síndico de Guayaquil, y su madre, Mercedes Moreno Morán de Butrón y Coello de Portugal, perteneciente a las más antiguas y nobles familias ecuatorianas, era hija del regidor perpetuo del ayuntamiento del chongo de la ciudad, hermana del arcediano de Lima y del oidor de Guatemala y tía del cardenal Moreno y Maissonave, primado de Toledo.
Gabriel, a los nueve años, justamente cuando se produce la separación del Ecuador de la Gran Colombia, queda huérfano de padre, y la familia, que se había distinguido como realista, se ve repentinamente en la ruina. Un fraile mercedario, el Profesor Betancourt, que asistía espiritualmente a doña Cleotilde se hizo cargo de su educación. Gabriel,que en ocasiones incluso hablaba en latín con su maestro, mostraba ser poseedor de una gran facilidad para el aprendizaje de las diferentes asignaturas. Durante esos años hubo una metamorfosis radical e inesperada en su forma de ser, pues dejó atrás su timidez inicial.
Ya convertido en todo un adolescente, y contando con quince años de edad, el joven Gabriel se muda a la ciudad de Quito a proseguir sus estudios. Pudo hacerlo gracias a dos hermanas del padre Betancourt, que vivían en la capital y que generosamente le dieron alojamiento. Cursó la secundaria en el Colegio Nacional San Fernando. Hacia los 18 años de edad se sintió llamado al sacerdocio y recibió las órdenes menores; más esta ráfaga de súbito misticismo no le duró tanto e ingresó a estudiar jurisprudencia a la Universidad Central de Quito. Fue un muy buen estudiante, y gracias a eso se mantuvo becado a lo largo de toda la carrera. Su naturaleza violenta constantemente lo tentaba a humillar a sus profesores. También humilló a un militar que se había negado a batirse a duelo con él. Pero, de ordinario, desahogaba su incontenible violencia cabalgando y cazando pavas en las montañas de Nanegalito y Mindo, venados en la cordillera central y conejos en los matorrales del Pasochoa. Aprendió por su cuenta francés, inglés e italiano. Curiosamente el medio cultural que le rodeaba era racionalista, volteriano y laicista, abiertamente hostil a la Iglesia Católica, y en la vida política todo parecía ser mentira y corrupción. Es decir, que García Moreno estudió en un ambiente bastante liberal, que fue exactamente lo contrario de las que más tarde serían sus ideas y creencias.
A los veinticinco años García Moreno obtiene el doctorado. Y su vida, que se distinguió siempre por ser muy activa, se va acelerando a pasos agigantados. Su afán de conocimientos lo lleva a explorar científicamente los cráteres de los volcanes Pichincha y Sangay.
Pocos meses después de enviudar, García Moreno se casó con una sobrina de su primera esposa llamada Mariana del Alcázar.
Como escritor de combate, lanza sucesivamente varias publicaciones, las que usó para fustigar a sus numerosos enemigos. Entre éstas tenemos las siguientes: El Zurriago, La Nación, El Vengador; y El Diablo.
Los antecedentes anteriores dan cuenta que desde joven García Moreno se destacó por tener una gran lucidez y vocación para el estudio. También estudió durante un tiempo en París. Es casi seguro que la estadía en la capital francesa contribuyó a generar su admiración prácticamente incondicional hacia todo lo francés. En París se volvió un gran admirador de Napoleón III, quien logró aplastar la Revolución Republicana de 1848. Allí también leyó muchos libros afines a la iglesia católica, lo cual seguramente hizo aumentar su ya inmensa devoción hacia este credo.
Lírico y fanáticamente religioso, además de gran escritor epistolar, dejó cientos de cartas, donde se descubre su temperamento. Pero lo que nadie podría negar, es que dicho matrimonio fue una gran inversión para García Moreno en la bolsa de valores políticos, pues acrecentó sus posibilidades de subir por la escalera que lleva hacia el poder. Pese a eso, su inclinación científica y preocupación académica tratan, de que el Ecuador llegue a desarrollar una cierta capacidad educacional y una ejecutoria asociada al aprendizaje de las ciencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario